La familia de las normas ISO 9000 en su versión vigente, abarca aspectos del manejo de la gestión de la calidad; los son aplicables a cualquier organización; son de carácter internacional; provee a las organizaciones orientación y herramientas para asegurar el cumplimiento de los requerimientos y expectativas de sus clientes, promoviendo la mejora de la calidad servicios y/o productos.
Esta gestión se basa en siete principios básicos de gestión de la calidad. Anteriormente, eran ocho, pero desde que se publicó la nueva revisión del 2015, los principios han quedado en siete. En la versión de 2008, estaba como principio también el enfoque de sistemas para la gestión que desapareció, debido a que la mayoría de las organizaciones tenían que estar relacionando los puntos de diferentes normas para crear un sistema integral, pero con la aparición del Anexo SL, todo esto quedó en el pasado.
Los principios de calidad se han convertido en una serie de directrices que establecen la base para un sistema de gestión de calidad efectivo y se aplican a cualquier organización, independientemente de su tamaño, tipo o sector.
¿Cuáles son estos principios?
Enfoque al cliente: Este principio se enfoca en satisfacer las necesidades y expectativas de los clientes. Para lograrlo, la organización debe entender las necesidades del cliente, incluyendo sus requisitos explícitos e implícitos, y establecer medidas para evaluar la satisfacción del cliente. Un enfoque al cliente implica que la organización se compromete a ofrecer productos y servicios de calidad que satisfagan las necesidades del cliente y superen sus expectativas.
Liderazgo: El liderazgo es fundamental para establecer y mantener un sistema de gestión de calidad efectivo. El liderazgo implica la creación de una visión compartida, la definición de objetivos y estrategias claras, la asignación de responsabilidades y la promoción de una cultura de mejora continua. Un buen liderazgo debe inspirar a las personas a trabajar juntas para lograr los objetivos de calidad de la organización.
Participación del personal: La participación del personal es clave para el éxito del sistema de gestión de calidad. La organización debe asegurarse de que el personal esté capacitado y motivado para cumplir con los objetivos de calidad y contribuir a la mejora continua. Además, la organización debe fomentar un ambiente de trabajo donde el personal se sienta valorado, respetado y escuchado.
Enfoque basado en procesos: Un enfoque basado en procesos implica la identificación y gestión de los procesos necesarios para lograr los objetivos de calidad de la organización. Este principio implica la definición clara de los procesos, la asignación de responsabilidades y la medición de los resultados. Un enfoque basado en procesos ayuda a la organización a mejorar la eficacia y eficiencia de sus procesos y, por lo tanto, mejorar la calidad de sus productos y servicios.
Mejora continua: La mejora continua es fundamental para un sistema de gestión de calidad efectivo. Este principio implica la identificación de oportunidades de mejora, la implementación de acciones correctivas y preventivas y la evaluación regular del sistema de gestión de calidad. La mejora continua debe ser un proceso sistemático y constante que involucre a toda la organización.
Enfoque basado en hechos para la toma de decisiones: Un enfoque basado en hechos implica la recopilación y análisis de datos para tomar decisiones informadas. Este principio implica la utilización de datos y evidencias para evaluar el desempeño de la organización, identificar oportunidades de mejora y tomar decisiones estratégicas. Un enfoque basado en hechos ayuda a la organización a tomar decisiones informadas y a minimizar los riesgos.
Relaciones mutuamente beneficiosas con los proveedores: Las relaciones con los proveedores son importantes para la calidad de los productos y servicios de la organización. La organización debe establecer relaciones mutuamente beneficiosas con los proveedores que promuevan la calidad y la mejora continua de sus productos y servicios.
Estos principios forman la base de un enfoque de gestión de la calidad para la ISO 9001:2015 y que es la única norma certificable de la familia y se aplican en una variedad de contextos organizativos sin importar el tamaño, giro y producto-servicio que se comercialice.
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